"Es la mejor película de..." No paraba de leer ese comentario. Cada vez sonaba más insistentemente el título "Let me in" a pesar de que la película original se titula "Let the right one in", en castellano "Déjame Entrar" o "Deja entrar a la persona indicada", respectivamente, perteneciente a una película noruega sobre niños vampiro.

Era una auténtica pasada. Leías algún comentario sobre el film y todo eran alabanzas. La mejor película sobre vampiros. Una película de terror original y contundente. Una historia de amor prohibido. Un romance nunca antes visto, etc. Yo alucinaba bastante y lo leía con cierta incredulidad.

En poco tiempo se anunció el remake americano y la Red se volvió loca con comentarios del tipo "¡Pero cómo se atreven...!", "un remake en menos de un año, ¿a quién se le ocurre...?", "estos de Hollywood ya no saben qué hacer", etc. Yo seguía alucinando, aunque daba la razón a estos "pobres" críticos, dado que la noruega era la que había salido primero y que en poco más de un año se planteara hacer un remake, me sonaba a los copia-pega españoles de "Abre los ojos" y "REC" en costas estadounidenses.

Pero cuando se estrenó el remake es cuando aluciné totalmente. La crítica estaba entusiasmada.

"Es la mejor película de..." Yo pensaba en mis adentros, "¿pero esto qué eeeeeeeees?" Primero la noruega era la bomba. En menos de un año la norteamericana "la copia" y ahora es mejor? ¡Alucinante!

Así que investigué un poco más en el tema. Resulta que la americana no es un remake de la noruega, sino que ambas son distintas adaptaciones de un libro común, del mismo título. Ammm, ahora lo entiendo. ¿O no? Un momento, ¿Hay un libro? Y ya es cuando me salió por las orejas el típico humo de locomotora de dibujos animados.

Buscando sobre el libro de la historia original (esperemos), leo que es de un "tal" John Ajvide Lindqvist. Vamos, el típico Pepe pero en noruego. Al parecer este escritor tiene dos novelas que han sido un auténtico éxito. Una de ellas es la de Déjame Entrar, de cuya crítica empiezo a leer que pone:

"Es la mejor novela de..." ..... ......... ................. ¡¡¡¿¿¿Pero esto qué eeeeeeeeeeeeeeeeeees???!!!!

Cada vez que ahondaba más y más en Let me In, se decía que lo siguiente que se daba a conocer no sólo era mejor que su antecesor, sino el mejor en su género, sea el que sea. ¿Es que ha habido un desbordamiento de cultura y no me he dado cuenta? Parece que sí, queridos lectores cinéfilos.

Ante tal despropósito de alabanzas que ya querrían muchos dioses entre sus creyentes y no digamos políticos entre sus votantes, me decidí a empezar desde el principio. Bueno, desde el principio de lo que se ha dado a conocer, es decir, desde la película Let me In noruega. de ella sólo sabía que había dos escenas, consideradas cómo no, las mejores del año.

Una de ellas es la de la piscina, que transcurre al final del film y de la que no diré nada más que el adjetivo que le aplican en casi todos los sitios: poesía gráfica. Ni puta idea, yo tampoco he estudiado sobre cine, pero reconozco que la escena es una pasada.

La segunda escena más famosa es la que da nombre a la película y que sí voy a relatar un poco, porque es bastante interesante y no destripa nada. El hecho es que el chavalín de la peli se ha hecho amigo de una vampiresa también pequeñaja, como un contacto más del Tuenti, vamos. Un día le dice que se pase por su casa y ella le explica que si no le invita a "dejarle entrar" no puede hacerlo. El chaval, cuya testosterona ya empieza a invadir su cerebro, no se le ocurre nada mejor que vacilarle y decirle con gestos que a ver si tienes huevos a pasar, tanto vampiro de boquilla y luego no entras a una casa sin permiso, mucho guau guau, pero a la hora de la verdad miau. Bueno el caso es que la chavala entra, pero eso sí, con una cara que es un poema. Empieza a hincharse, a hacer ruidos raros y cuando ya la veo con los ojos inyectados en sangre pienso, "ya está, ahora la ha vacilado, se ha cabreado que no veas y le suelta un puñetazo al chaval que le sale la cabeza volando al otro extremo de la casa, se acaba la película y yo dedico mi vida a despotricar sobre esos críticos que decían que esta película valía la pena..." Pues nada de eso. Resulta que la chiquilla empieza a sufrir la maldición siempre presente cuando un vampiro entra a una casa sin invitación y que realmente nunca había visto retratada en un formato tan cruel y a la vez hermoso.

Acabo el post anunciando que, efectivamente, Let me In, tanto en películas como en libro son un fenómeno que se va a tratar en profundidad en Estrenos Cinema, con sus respectivas y merecidas críticas, junto a una reseña del libro. De momento sólo he visto la película noruega, y la verdad es que sólo tengo una forma de empezar la crítica: "Es la mejor película de..."